Primeros tres puntos de la temporada para el Honeyball que logró doblegar al CD Alanís de manera contundente.
Marco Tamarit apostó por un equipo algo distinto al que vimos en su primer encuentro oficial como entrenador frente al Servalabari. En este caso el técnico salió con: Desirée, Carmen Serrano, Sara Trillo, Mónica Navarro, Cristina Guisado, Ángela Bosque, Carmen Gálvez, Maria Gómez, Sofía Ortega, María Nieto e Irene Montañés.
No comenzó nada bien el CD Honeyball el encuentro. Al equipo le costó adaptarse al frío de Alanís y a la intensidad del equipo local durante los primeros compases de un partido que arrancó con gol de Noelia Antúnez (1-0) gracias a una buena jugada trenzada que acabó por llevar a la red la delantera amarilla.
Fueron minutos complicados para el conjunto de Sendai, que no supo frenar las acometidas de un conjunto local que salió dispuesto a lograr su primer triunfo de la temporada. Sin embargo, el poco acierto del CD Alanís en los metros finales dio alas al Honeyball, que poco a poco comenzó a rehacerse y a llevar la manija del encuentro, como estaba previsto.
A los 22 minutos de encuentro el equipo visitante ya había logrado encontrar el gol del empate (1-1) gracias a una buena acción de Carmen Gálvez. Y apenas dos minutos después ya mandaba en el marcador (1-2) tras el gol de María Gómez, que enganchó una gran volea dentro del área.
Fueron minutos de control absoluto del CD Honeyball que no dejó rehacerse a su rival y prácticamente sentenció el encuentro con dos tantos más antes del descanso, obra de Carmen Gálvez nuevamente (1-3) y de Sofía (1-4) en última instancia.
La segunda parte tuvo de nuevo color azul Honey, y es que el equipo de Marco Tamarit no dejó ser, ni hacer, al conjunto local en ningún momento.
Pronto encontraría una de las jugadoras más destacadas en el día de hoy, Osto, su merecido premio (1-5) tras un gran disparo ante el que nada pudo hacer María Guerrero.
En apenas cinco minutos el equipo de Tamarit logró hundir un poco más a sus rivales gracias a los goles de Almudena (1-6) y Cristina Garzón (1-7).
La guinda final la puso Sara Cobaleda, que tras haber peleado todo el partido en busca de su tanto logró ver portería (1-8) a falta de diez minutos para el final del encuentro.
Más allá del resultado, que es notorio, el equipo mejoró en juego, con mayor fluidez y clarividencia a la hora de construir, de abrir y de gestionar la salida de balón con respecto a lo visto frente al Servalabari. Además, la intensidad y el compromiso defensivo fueron fundamentales para lograr la victoria en el día de hoy.
La siguiente parada para el Honeyball será el Azahar el próximo martes a las 11:00 en el Estadio Huerta el Perejil; partido que servirá para medir el nivel real de las jugadoras de Tamarit, y para mostrar realmente cuáles son las aspiraciones de este equipo esta temporada.